18 de Mayo del 2004
Temprano,
esta mañana, oí a mi última lágrima desplomarse.
Sobre
las noticias; solitario entre miserias de viejas mesillas;
de
discos gastados y fotos mohadas. Escribí y rayé sobre una:
“Nadie quiere verse triste, siendo abanderado, sin revoluciones.”
Ahí
fue [no estoy tan seguro] cuando pensé por primera vez en vos…
1 de Junio del 2003
[Acabo
de volver, pasé la noche afuera, caminando con dos extraños.
Una
chica y un pibe que como yo fueron atravesados por la causalidad
de
eventos; Ahora, tempranamente enigmáticos para analizar intensamente.]
“Una lágrima no es algo menor, ni mucho menos
transigente.”
[La fecha
aparece tachada]
Me
despido de la razón por última vez, y de aquellos concentrados.
Me
despido de la sed lacónica, de los estudiantes y del vaso servido por otros.
Me
voy, anhelante por lo desconocido y lo cotidiano esotérico.
¡Por
más significaciones singulares!
Avanzaré
a la creciente inestabilidad e intentaré alcanzar la infancia
del
arte más puro.
Al
menos probaré rasguñarle a su cielo nublado de imaginación,
una
evidencia digna de simbolizar.
Será
el resto bajo mis uñas quien suplirá el valor de mis ojos.
¡Adiós!
Te
saludo a vos y a la vez saludo al disímil.
¡Saludos!
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