sábado, enero 25, 2014

Luego

Tardíamente, en la noche.
Cuando canten idos los suspiros,
andaremos descalzos en el patio;
un prado empapado
en perfumes de ababas,
endulzaran nuestros besos.

En la azulada melancolía nocturna,
estaremos seguros;
hasta que súbitamente me señalaras,
con femeninas mímicas,
qué debo hallar en tu singular jardín,
donde otros han fracasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario